Se hará en reconocimiento a su labor, que favoreció y beneficio ampliamente el progreso del departamento sureño. La propuesta fue impulsada por la diputada María José Sanz. Pasó al Ejecutivo.

Durante la sesión realizada hoy, la Cámara de Senadores aprobó un proyecto impulsado por la diputada María José Sanz, que propone que nomine como José “Tico” Russo a la construcción que se ubica sobre Ruta Provincial Nº 173, en el acceso a la formación turística-geográfica conocida como Valle Grande, identificada como Portal de ingreso, en la ciudad de San Rafael.

Lo dispuesto será debidamente señalado en una placa cuyo texto señalará el siguiente texto: “En memoria y evocación a José “Tico” Russo, visionario impulsor del turismo, la aventura y el paisaje sanrafaelino. Pueblo y Gobierno de Mendoza”.

Durante su tratamiento, la senadora Gabriela Testa explicó los alcances de la iniciativa. Destacó que fue presentado por la diputada Sanz y que cuenta con el apoyo del Concejo Deliberante de San Rafael. «Es un personaje de ese Departamento que se considera el padre del turismo. Planeó una actividad deportiva que podía disfrutar las bellezas de este lugar. Es reconocido por todos por su visión, su empuje y creo que es muy merecido que ese portal lleve su nombre», indicó.

Luego, el senador Samuel Barcudi quien representa el departamento del sur mendocino indicó que acompañará este proyecto en cuestión. «Ha sido una persona pionera, de una mirada y una visión en un momento en que San Rafael no es lo que era hoy. Ponerle este nombre a un portal, es una de las formas de homenajearlo», destacó.

La propuesta fue aprobada por 36 votos afirmativos, por lo que fue remitido al Poder Ejecutivo para su promulgación.

En los fundamentos del proyecto se señala que “San Rafael es hoy uno de los principales destinos turísticos del país, elegido por miles de personas que llegan al Departamento por el paisaje, sus bodegas y las posibilidades de disfrutar del conocido como “turismo aventura”, esto es tirolesa, caminatas en cerros, bajadas en gomones por los rápidos de un río (El Atuel), rappel, cabalgatas, etc. Claro que hacen 30 años atrás esto era impensado. No porque estas posibilidades no estuvieran al alcance de los lugareños, sino porque nadie se había animado a dar el gran paso”.