Un niño de 6 años sufre un paro cardíaco en el recreo y su profesora le salva la vida

El menor tuvo que ser operado en un hospital donde le colocaron un marcapasos

CURIOSIDADES05 de julio de 2025
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“Recordaré toda mi vida a esas profesoras, porque salvaron la vida de mi hijo”, ha afirmado Vanessa, madre de Noé, al rememorar el dramático episodio que vivió su familia el pasado 17 de junio en el pequeño pueblo de Voué, en Francia. La historia de este niño de seis años, que estuvo al borde de la muerte tras sufrir un paro cardíaco en el patio de su escuela, ha conmovido a toda la comunidad educativa y ha puesto en primer plano la importancia de la formación en primeros auxilios entre el personal escolar.

La jornada transcurría con normalidad en el colegio cuando, de repente, una compañera de clase de Noé se percató de que el pequeño no respiraba. En ese momento avisó a la profesora, Julie. “Llamé a mis colegas gritando ‘¡Socorro!’, para que llamaran a una ambulancia”. Junto con Émilie, otra de las docentes, que tenía formación en primeros auxilios, trató de reanimar al niño. “Sentí que era grave. Recuerdo sobre todo a Noé, pálido, con los labios que empezaban a ponerse azules”, ha relatado Julie al medio local L’Est éclair.

 Durante más de 20 minutos, Noé permaneció sin respirar de forma adecuada. La tensión y la angustia se apoderaron del patio escolar, mientras la operadora del servicio de Urgencias guiaba a Julie por teléfono. “Vamos, señora, siga, contamos juntos”, insistía la voz al otro lado de la línea, mientras las profesoras ejecutaban las maniobras de reanimación. “¡Alto, pónganlo en posición lateral de seguridad, ¿respira?” Las dos mujeres se fueron turnando, pues la operadora les advirtió: “Con la emoción, su masaje no será tan eficaz, es necesario que otra persona lo releve”. Finalmente llegó la ambulancia, que utilizó un desfibrilador antes de trasladar al niño al hospital de Reims.

Mientras tanto, Vanessa, la madre de Noé, esperaba angustiada. “La profesora me llamó llorando. Decía que Noé había sufrido un desmayo y que no respiraba”, ha contado a L’Est éclair. La familia ya conocía el riesgo: al nacer, los médicos habían advertido sobre una pequeña malformación cardíaca que podía provocar desmayos en cualquier momento.

 Tras la primera atención en Reims, el niño fue llevado en helicóptero a otro hospital de París, donde le colocaron un marcapasos, que ahora le permite llevar una vida normal.

Formación en primeros auxilios

La intervención de Julie y Émilie resultó decisiva. Émilie explicó a L’Est éclair que había renovado su formación con bomberos voluntarios en un centro Decathlon apenas un año antes, en su tiempo libre, subrayando la importancia de estar preparada para situaciones de emergencia. “Todos deberíamos estar formados en primeros auxilios y estos cursos deberían renovarse obligatoriamente”, afirmó la terapeuta ocupacional.

La comunidad escolar permaneció en vilo durante dos días, a la espera de noticias sobre el estado de Noé. Finalmente, la información fue tranquilizadora: el niño se recuperaba favorablemente tras la colocación del marcapasos. El regreso de Noé a su pueblo supuso un alivio para todos, especialmente para su madre, que no dudó en rendir homenaje a quienes hicieron posible el milagro médico.

Por  Gonzalo García Crespo - Infobae

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