Mendocino de 9 años es uno de los niños más lectores de Argentina

El mendocino Juan Manuel Mateu Tür, de 9 años, resultó uno de los ganadores de la Maratón Nacional de Lectura organizada por la Fundación Leer, que reconoció a 24 chicos, uno por cada provincia, que fueron los que más libros leyeron dentro de su plataforma online.

Durante 2024, Juanma leyó 147 libros y acumuló 6.420 puntos.

Se trata de una propuesta gratuita creada por Fundación Leer para docentes de escuelas primarias, bibliotecarios, chicos y familias, con el objetivo de que los niños descubran textos clásicos y contemporáneos y, a partir de ellos, se formen como lectores autónomos y ávidos.

Entre juegos y desafíos, los chicos acceden a más de 200 libros digitales de literatura infantil seleccionados por especialistas de la Fundación. Además, tanto docentes como bibliotecarios crean “Clubes de lectura” con sus grupos y pueden descargar recursos educativos, como videos de escritores, guías y modelos de talleres, para ayudarlos a comprender y disfrutar de los textos.

En esta 4ta edición, 24 alumnos de entre 7 y 12 años de todo el país se consagraron como los que más libros leyeron dentro de la plataforma desafioelclub.leer.org. Este año, la ganadora a nivel nacional fue Brisa Tarcaya, de San Pedro, Jujuy, aunque el resto de las provincias también distinguió a sus destacados.

Durante 2024, "Juanma" leyó en la plataforma de Fundación Leer, un total de 147 libros en 140 horas.

Hijo de Babsi, docente y de nacionalidad austríaca, y de Martín, que es abogado, Juan Manuel tiene dos hermanas: María Emilia, de 12, y María Pía, de 5. Concurre al Centro Educativo Dios Padre, en Los Corralitos y, además de amar la lectura desde el instante en que comenzó a leer, se inclina por la naturaleza y especialmente por la geología.

Nada es casual: Juan Manuel no tiene teléfono. El único dispositivo que posee es una Tablet, regalo de su padrino, a la que sus padres le pusieron controles y solo puede acceder a la Fundación Leer.

Sin tantas pantallas

“Es decir, al no tener otras pantallas, se vuelca a la lectura. Muchas veces, a la noche, cuando apagamos la luz, lo observo leyendo con el reflejo en su cama. A partir de esto, su imaginación es muy frondosa y es un chico curioso y le encanta investigar”, detalla su papá.

Una anécdota de cuando era aún más chico lo pinta de cuerpo entero: “Como todo argentino lo acompañé a un club de fútbol para que aprendiera el deporte. Compramos botines, camisetas, pantalones. Pero el profesor me dijo que no era por ahí, que se distraía contemplando las plantas y las rocas. Vive descubriendo la naturaleza”, señala.

Martín considera que la actitud de Juan Manuel se debe a su crianza y, sobre todo, a un tipo de psicopedagogía que su mamá aprendió en Viena.

“Esa rama de la psicopedagogía sostiene que cuando menos evolucionados son los juguetes, más frondosa se vuelve la imaginación de un niño. Con un teléfono, un videojuego o un juego ya armado, la creatividad no se desarrolla”, reflexiona y añade que sus tres hijos aprendieron alemán, idioma originario de su mamá.

Lo cierto es que Juan Manuel participó activamente de la maratón, leyendo y completando todos los ejercicios de comprensión lectora. De ese modo, compitió de manera lúdica con chicos de otros colegios de la provincia de Mendoza. Fue sumando puntos y resultó ganador por la cantidad de libros leídos.

“Un gran alumno”

La docente de Juan Manuel, Valentina Calcagno, sostuvo que más que un concurso es un trabajo progresivo a partir de una plataforma donde van apareciendo libros conforme a las edades de los alumnos.

“Las lecturas podían durar horas o minutos y, mientras más libros leídos acumulaban, iban sumando puntos. Por supuesto, para corroborarlo, luego de cada lectura se debían desarrollar actividades de comprensión de texto, todas muy didácticas”, enumera la docente.

“Los chicos se enganchan porque, de alguna manera, compiten a través de juegos. Van ganando cinturones y el contador lo tiene la fundación”, advierte y agrega: “Me llegó un mensaje de la fundación comunicándome que Juan Manuel era el ganador por la cantidad de libros leídos”.

Valentina definió a Juan Manuel como un gran alumno y apasionado por los minerales. “Suele traer a la escuela algún mineral o fósiles que encuentra y es un amante de la paleontología. Es un excelente compañero y tiene un corazón de oro”, define.

“Se merece la distinción porque se esfuerza y descubrió en la lectura su mejor pasatiempo”, resume la maestra, quien dice sentirse orgullosa con sus logros.

“Comprender y disfrutar”

El desafío del que participaron los estudiantes ofrece un plan de lectura anual y libros destacados que cambian cada 15 días. Asimismo, incluye guías de lectura que ayudan a comprender y disfrutar de cada obra con mayor profundidad. Para completar la experiencia, las lecturas se complementan con juegos como rompecabezas, trivias, sopa de letras y crucigramas basados en los textos, que amplían su conocimiento y entusiasmo con los libros.

De esta manera, ofrece diversas herramientas y posibilidades con el objetivo de incentivar la pasión por los libros. Desde sus inicios participan 184.488 niños y niñas que acumulan 812.283 libros leídos y 133.547 horas de lectura. La plataforma determina a los ganadores contabilizando los libros que leen durante el 2024.

“Formar lectores se ha convertido en una tarea esencial para la creación del mañana. La lectura contribuye al fortalecimiento de las habilidades discursivas, la comprensión lectora y la implicancia del niño con su entorno. Un niño que lee será un adulto que piensa, un ciudadano capaz de encontrar nuevas ideas a los desafíos de hoy y los que vendrán”, explica Patricia Mejalelaty, directora de Fundación Leer, que en 2022 cumplió 25 años de trabajo sostenido.

Por Cecilia Corradetti - Diario UNO