Seis tortugas marinas, entre ellas dos ejemplares verdes (Chelonia mydas) y cuatro tortugas cabezonas (Caretta caretta), fueron regresadas al mar en la ciudad balnearia de San Clemente, tras ser rescatadas y rehabilitadas, informó la Fundación Mundo Marino.

Las tortugas fueron encontradas encalladas en redes por Roberto Ubieta, un pescador artesanal de la zona, que había sido previamente capacitado en primeros auxilios por la Fundación para brindar la correcta atención a los animales cuando se los encuentra en situaciones de riesgo.

Tres de las tortugas rescatadas expulsaron plástico durante su rehabilitación, que tuvo una duración de un mes y una semana.

Asimismo, una de las tortugas eliminó diez tipos de plásticos diferentes, y al final de su rehabilitación, terminó expulsando alrededor de 22 gramos de plástico.

Karina Álvarez, bióloga y responsable de Conservación de la Fundación Mundo Marino, explicó que es muy importante reconocer el nivel de compromiso y responsabilidad de los pescadores de la zona, ya que son quienes los atienden y brindan primeros auxilios y los llevan a los centros de rescate especializados.

“Son animales que se encuentran en estado vulnerable”, explicó y agregó: “Lamentablemente en este caso, además, algunas de ellas expulsaron basura, algo que es muy recurrente y que vemos que se repite año a año”.

Una de las tortugas eliminó diez tipos de plásticos diferentes, y al final de su rehabilitación, terminó expulsando alrededor de 22 gramos de plástico.

A los reptiles marinos se les realizó una serie de estudios médicos, muestras de sangre y placas radiográficas, para corroborar que no tuvieran ningún cuerpo extraño en sus sistemas digestivos, para evitar obstrucciones o perforaciones intestinales.

“Al no poder evacuar bien, se les genera una acumulación de gas en el tracto digestivo”, explicó Juan Pablo Loureiro, médico veterinario y director técnico de la Fundación Mundo Marino.

“Frente a ese escenario, tienen dificultades tanto para alimentarse como emigrar hacia aguas más cálidas”, dijo.

Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), las tortugas verdes (Chelonia mydas) y las cabezonas (Caretta caretta) son especies que se encuentran "vulnerables" y en "peligro".