Huella de carbono: en Mendoza se medirá en más de un centenar de escuelas

El Gobernador Alfredo Cornejo refrendó el convenio marco de cooperación para generar acciones en materia educativa y ambiental. De esta manera, la Dirección General de Escuelas (DGE) medirá la huella de carbono en 100 escuelas de Mendoza, con la intención de llegar a 150.

Para esto, el director general de Escuelas, Tadeo García Zalazar, firmó el acuerdo con el socio gerente de ALPA Soluciones Ambientales, Ricardo Bertolino. Ambas partes implementarán en conjunto proyectos que beneficien a la comunidad educativa.

En el acto, desarrollado en el cuarto piso de la Casa de Gobierno, también estuvieron presentes la vicegobernadora, Hebe Casado, y la subsecretaria de Ambiente, Nuria Ojeda.

Cabe mencionar que la huella de carbono es un indicador ambiental que mide los gases de efecto invernadero (GEI) emitidos como consecuencia directa o indirecta del desarrollo de las actividades de una organización, en este caso, las escuelas.

El director general de Escuelas, en tanto, explicó que es importante el compromiso en el cuidado del planeta desde edades tempranas, no solo para el presente, sino para dejarles un mejor planeta a las generaciones futuras.

Luego de la firma, García Zalazar destacó la presencia de Bertolino, quien es coordinador de la Red Argentina Frente al Cambio Climático y de ALPA. Esta ONG “viene trabajando hace mucho con municipios y con provincias con una metodología de trabajo muy clara que es medir cuál es la huella de carbono, cuál es el grado de aporte de gases de efecto invernadero, el cual es una de las causas del cambio climático”, dijo.

El titular de la DGE habló de que el objetivo de medir la huella de carbono en las escuelas no es solamente el de bajar la contaminación, sino también generar energías limpias. “Se hará un programa de eficiencia energética donde se van a instalar paneles solares a todos esos establecimientos educativos”, aseguró. A esto le sumó que se empezará con una licitación que va a salir publicada en 20 días, para los 30 primeros establecimientos educativos de este año.

Además, el funcionario señaló que el proceso de inversión será sucesivo, con un doble objetivo: “No solo bajar la contaminación, generar el uso de energías limpias, estimular que los chicos de las escuelas técnicas participen del proceso de instalación de paneles solares en escuelas, sino que además eso va a generar un ahorro energético en la factura de luz que van a pagar nuestros colegios”.

En este sentido, agregó que todos los sistemas que se van a instalar en la escuela tendrán medidor bidireccional, lo que implica que cuando la institución esté cerrada, esa energía que se genera se vuelca a la red y eso produce un crédito para que se descuente de la factura de luz que abonan entidades educativas.

Para finalizar, García Zalazar habló de los beneficios de este convenio: “Creamos conciencia mental, creamos ahorro energético y un ahorro para nuestros sistemas de servicios públicos, y generamos también un impacto educativo positivo, porque haremos que nuestros estudiantes participen en los procesos de instalación y también de medición de la huella de carbono de cada institución. Esto es muy importante, porque vamos generando conciencia ambiental a futuro”.

Por su parte, Bertolino explicó que el acuerdo con el Gobierno de Mendoza es novedoso e innovador y espera que otras provincias se inspiren en el modelo local. “Realizar esta evaluación del consumo energético en 100 escuelas y profundizar un camino que viene llevando adelante la Provincia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es muy satisfactorio”, dijo, y agregó que se incluirán escuelas “donde los jóvenes aprenderán a ser más eficientes en el uso de la energía y a canalizar mejor los recursos económicos, porque se reducirán los costos, pero también se utilizarán estas energías renovables”.

Bertolino explicó: “Nosotros estamos haciendo este trabajo en muchas provincias de la Argentina, pero no con este perfil que tienen las escuelas de Mendoza”. A esto le sumó que en Mendoza vienen trabajando con varias empresas y en planes locales de acción climática en numerosos municipios de la provincia. “Estamos muy cómodos aquí, porque vemos que el liderazgo tanto político como empresarial ha tomado el tema del cambio climático y de la eficiencia energética como se tiene que tomar, con toda la seriedad que corresponde”, finalizó.

Más detalles sobre la medición

Específicamente, ALPA realizará un informe de cálculo y análisis de los GEI emitidos a partir de las actividades realizadas por las escuelas, utilizando el software de huella de carbono con base a las normas internacionales ISO 14.064-1, GHG Protocol e IPCC.

Para eso, se pondrán en marcha capacitaciones sobre los aspectos técnicos del cálculo para el personal vinculado en el proyecto. Después se definirán los límites para realizar los cálculos correspondientes a los predios pertenecientes al cliente y del período a tomar en cuenta para realizar los cálculos.

Por otro lado, ALPA cuenta con tres niveles de compromiso. El primero indica que la entidad cuenta con el informe de cálculo y análisis de su huella de carbono. El segundo se otorga cuando el cliente ha logrado disminuir sus emisiones de GEI tras haber implementado las acciones recomendadas en la primera etapa, reduciendo el impacto de la empresa en el planeta.

Por último, implica que el balance neto entre las emisiones de GEI generadas y las reducidas y/o compensadas es cero, logrando el estatus de carbononeutralidad.