Boca en tiempos de reconstrucción: entre recortes, refuerzos y la ilusión del Mundial de Clubes

El regreso de Miguel Ángel Russo a Boca marca el inicio de una etapa que apunta a recuperar la calma institucional y deportiva. Con un vestuario golpeado por sucesos de indisciplina y un plantel inflado, el entrenador inicia su tercer ciclo en el club con la premisa de recortar nombres y recuperar el orden.

Ya hay futbolistas declarados prescindibles, entre los que destacan nombres pesados como Luis Advíncula, Marcelo Saracchi y Sergio Romero. También están en la lista Cristian Lema, Esteban Rolón, Frank Fabra y Lucas Janson, cuyas continuidades dependerán de posibles incorporaciones.

El caso de Marcos Rojo, referente y capitán, es particular: su contrato vence en diciembre y todo indica que se marchará cuando finalice el año.

En ese contexto, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme reabrió el mercado con el foco puesto en el Mundial de Clubes. La obsesión es Leandro Paredes, por quien se reactivarán gestiones aprovechando su presencia en el país por la Selección.

Roma podría liberar al jugador si Boca abona una cláusula de 3.5 millones de euros, aunque el problema radica en el acuerdo contractual con el mediocampista. Pese a su reciente renovación en Italia, no se descarta su salida.

Sin embargo, desde su entorno no hubo señales claras de querer regresar a la Ribera, y el tiempo corre de cara al cierre del libro de pases, previsto para el 10 de junio.

Mientras tanto, Boca avanza en otras negociaciones. Una es la compra de Marco Pellegrino, defensor que finalizó su préstamo en Huracán y pertenece al Milan.

También figura Malcom Braida, el volante izquierdo de San Lorenzo cuya cláusula es de 1.2 millones de dólares. El “Xeneize” intentará elevar el monto como gesto hacia el club azulgrana, para mantener las buenas formas.

Todo esto se desarrolla con la presión de tener el plantel completo antes del Mundial de Clubes, donde la presencia de Ayrton Costa no está asegurada por su problema con la visa.

Por último, el parte médico sigue sumando capítulos y Rodrigo Battaglia volvió a entrenarse con el grupo, Carlos Palacios hizo fútbol con juveniles y Milton Giménez estaría listo en los próximos días.

La gran preocupación sigue siendo Edinson Cavani, quien arrastra una lesión compleja y, si no se suma al grupo durante la pretemporada en Estados Unidos, su participación en el Mundial podría estar en duda.

En ese mar de incertidumbres y decisiones clave, Boca busca rearmarse y encarar una etapa que, con Russo al mando, pretende devolverle identidad y competitividad al club.