Rescatistas continuaban este miércoles la búsqueda de sobrevivientes del doble terremoto que el lunes dejó al menos 22 muertos en la provincia de Badghis, al oeste de Afganistán, donde los afectados siguen esperando la llegada de la ayuda humanitaria, después de pasar una segunda noche al aire libre bajo temperaturas glaciales, informaron las autoridades locales.

Los socorristas centraban su trabajo de remoción de escombros en Qadis, un distrito rural y de difícil acceso por carretera, que fue el más gravemente afectado por los dos terremotos de magnitud 4,9 y 5,3 registrados en suelo afgano.

Si bien algunos sobrevivientes pudieron refugiarse en Qadis en tiendas de campaña traídas por los equipos humanitarios, muchos tuvieron que pasar otra noche fuera, según consignó la agencia de noticias AFP.

"Hemos perdido todo lo que teníamos. Estamos sin hogar. Todo está enterrado bajo los escombros", dijo la noche del martes a la AFP Abdul Rahman, uno de los sobrevivientes.

A su vez, contó que cuando sintió la primera sacudida, el pánico se apoderó de los habitantes y "todos empezaron a gritar. Salieron de sus casas precipitadamente y huyeron".

Las imágenes de video muestran casas de tierra totalmente destruidas, donde los niños excavan entre las ruinas para recuperar lo que es posible.

De ese modo, un sobreviviente, con la cara cubierta de barro, podía ser visto deambulando con un niño en los brazos entre los escombros, salpicados de vestidos, alfombras y bienes diversos.

Según Naciones Unidas, el país necesita 5.000 millones de dólares este año para evitar una catástrofe humanitaria.