El ministro de Defensa británico, Ben Wallace, dijo este viernes que los esfuerzos para sacar a decenas de miles de personas de Afganistán entraron en su etapa final y admitió que "la triste realidad es que no todos saldrán".

En un comunicado, afirmó que la operación de evacuación en el aeropuerto de Kabul está finalizando y se comenzó a reducir las tropas británicas sobre el terreno en Afganistán, tras los ataques perpetrados el jueves que dejaron decenas de muertos.

Wallace dijo que se dejó de trasladar a más ciudadanos que habían colaborado con el Reino Unido hacia el aeropuerto de Kabul para sacarlas del país, admitiendo que habrá personas que no podrán salir.

"Lamento profundamente que no todos hayan podido ser evacuados durante este proceso", afirmó el ministro.

Según Wallace, la capacidad del Reino Unido para gestionar más casos es ahora extremadamente reducida y el número de personas adicionales es limitado.

"No se llamará a más personas al aeropuerto para su evacuación. La evacuación de todos los civiles que ya hemos procesado liberará la capacidad necesaria en los aviones militares del Reino Unido para sacar a nuestros diplomáticos y personal militar restantes", insistió.

"Ahora nuestra máxima prioridad a medida que avanzamos en este proceso será la protección de todos los implicados que están operando en un entorno de amenaza extrema", enfatizó el ministro.

Dijo que de todas maneras seguirán intentando hacer todo lo que puedan para garantizar que las personas que no pudieron ayudar a salir de Afganistán lleguen a un lugar seguro.

Sugirió que se aconsejaría que busquen acceso a terceros países o se les ofrecería consejos sobre "cómo pueden cuidarse a sí mismos" bajo el régimen de los talibanes.

Cerca de 14.000 ciudadanos británicos y afganos ya han sido rescatados como parte de la misión que comenzó a mediados de agosto.

En declaraciones a la cadena de televisión Sky News, Wallace insistió también en que el ataque del jueves en el aeropuerto no había acelerado la salida del Reino Unido.

El Reino Unido y otras países extranjeros que aún se encuentran en Afganistán tienen que abandonar el país antes de que Estados Unidos retire las últimas tropas, el 31 de agosto.