Asesoramiento técnico, intercambio de datos y colaboración recíproca son los ejes principales del convenio de asistencia mutua que los gobiernos de Mendoza y San Juan firmaron a través de los ministros de obras públicas de ambas provincias, Mario Isgro y Julio Ortiz Andino respectivamente.

El objetivo apunta a desarrollar programas, proyectos y actividades que permitan trazar una planificación estratégica territorial en materia de viviendas, optimización del uso de agua y mejora de caminos interprovinciales.

El ministro de Planificación e Infraestructura, Mario Isgro, señaló: “Trabajar en conjunto es muy importante, por todo lo que nos une con San Juan. Ellos tienen un muy buen desarrollo en materia energética y Mendoza se destaca por la planificación eficaz del territorio. Además, nuestra Ley de Obra Pública es de avanzada y queremos compartírsela”.

Por su parte, el ministro de Obras y Servicios Públicos de San Juan, Julio Ortiz Andino, indicó: “Nos beneficia intercambiar experiencias y este convenio se da en el marco de los trabajos que vendrán con la empresa Mekorot, de Israel, para ejecutar un plan maestro del agua a fin de optimizar el recurso hídrico en la zona”.

Además, según comentó Ortiz Andino, “la idea es ir en conjunto a la Nación por el tema de la redeterminación de precios, ya que muchas empresas intercambian locaciones de trabajo entre Mendoza y San Juan”.

Luego de la firma, ambos funcionarios coincidieron en que se trabajará también en el tema viviendas y en otro tipo de obras, ya que no solo la Ruta Nacional 40 es un punto de unión, sino que existen varios temas comunes que son fundamentales para el desarrollo productivo de las dos provincias.

Según indica el convenio, estas jurisdicciones se prestarán recíproca colaboración en asesoramiento técnico, actividades, proyectos, programas de estudio, cursos, seminarios, investigaciones y cualquier otra actividad que pudiera surgir con el fin de fortalecer y desarrollar la planificación de obras de cada administración provincial.

El espíritu de la iniciativa se consolida en la necesidad de llevar a cabo esfuerzos mancomunados para favorecer al desarrollo de la región y gestionar un plan de colaboración mutua que permita definir criterios comunes en temas como la traza y la mejora de rutas y caminos interprovinciales, la planificación y proyección de obras y de viviendas y la unificación de criterios en materia hidráulica.

Teniendo en cuenta el carácter transversal de la agenda de trabajo, se impulsarán acciones que tendrán impacto en la economía y en el desarrollo local. A la vez, permitirán dimensionar el impacto directo e indirecto que estas tendrán sobre las demás industrias de la región, como en el empleo y el comercio.